San Blas se celebra el 2 de febrero. Antiguamente era una fiesta que solo celebraban los hermanos de la cofradía de San Blas pero con el tiempo se hizo extensible a toda la población. Por la mañana hay una procesión con una talla de San Blas. Sigue el recorrido de la procesión de agosto, por la calle a la plaza, luego por la Real para bajar por la calle Molinillo. Delante de la imagen del santo, portada a hombros, va el mayordomo de ese año con la vara y la medalla colgada al cuello con una cinta roja que distingue su cargo. Cerrando la comitiva, el cura párroco que es a la vez presidente de la cofradía.
Tras este acto se celebra una solemne misa durante la cual el mayordomo ofrece al sacerdote panes con anises (o tortas con granos de anís) que son bendecidas. La tradición reza que este alimento protegerá a quien lo tome de enfermedades de garganta. Luego se repartirán entre los cofrades o se mandarán a los ausentes.
Antaño, acabada la misa, todos los miembros de la cofradía se reunían en el Cabildo.En este caso era el antepórtico de la iglesia donde comían los panes bendecidos con queso y vino y procedían al nombramiento del que sería mayordomo al año siguiente. Siempre se seguía un riguroso orden de antigüedad para la elección esto aún se mantiene hoy en día). En la actualidad la reunión se realiza en casa del mayordomo donde este obsequia a los otros cofrades y a las autoridades con un vino y pastas. Por la tarde hay baile popular.