Si hay una zona de Soria en la que la vinculación entre la leche y sus gentes sea notable esa es la comarca del Valle. Este trozo de la provincia, que se extiende a ambas orillas del truchero Razón y en el regazo de la sierra Cebollera y la más pequeña Carcaña, tiene una estampa característica en la que paisaje y paisanaje se funden. Las abundantes precipitaciones y la rica vega de su río facilitaron la configuración de prados. Estos fueron conformándose tras la tala de ciertas áreas del bosque, cercanas a las poblaciones tratándose de formaciones naturales de gran diversidad, raras a nivel regional y nacional y muy bien conservadas, con un alto valor cultural y natural. Están compuestos por comunidades herbáceas y rodeadas a menudo por un seto de matorrales espinosos.